divendres, 28 de maig del 2010

Playoffs NBA:
Orlando recupera su juego y fuerza el sexto (113-92)

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  • Orlando quiere hacer historia. Mostrando los motivos por los que ha sido durante gran parte del curso uno de los mejores equipos de la competición, durante varias fases del partido “borraron del partido” a los Celtics. Howard se imponía en la pintura, los tiradores acertaban desde el triple y Nelson marcaba el ritmo de juego, agresivo y creando opciones ofensivas. Durante algunas rachas, fueron un vendaval, y buscan ahora ser el primer equipo capaz de remontar un 0-3




  • Lesiones y polémica. El gran susto lo dio Glen Davis, mareado tras un codazo involuntario de Howard, por lo que tuvo que retirarse cuando no podía tenerse en pie. Pierce también recibió un golpe de Howard, Daniels chocó con Gortat y abandonó el partido, e incluso Wallace se fue a los vestuarios cojeando tras cometer la sexta falta. Pero la polémica llegó cuando a Perkins se le señalaron 2 técnicas antes del descanso. Serán revisadas por la liga, pero si no “le quitan ninguna” recibirá un partido de sanción y no jugará tampoco el próximo, al acumular ya 7 en Playoffs


  • Nelson recupera su juego, Carter no. La mejor noticia para Orlando es cómo ha mejorado la aportación de su base titular, totalmente superado por Rondo en el inicio de la serie. También Rasheed Wallace tuvo muy buenos minutos en el último cuarto, pero Carter sigue sin recuperar sus mejores sensaciones


  • Pierce y Wallace, lo mejor de Boston. Paul volvió a realizar un excelente inicio de partido, mientras Wallace logró anotar con gran facilidad antes de salir eliminado por faltas. El tercer cuarto de Rondo merece también una mención positiva

  • ORLANDO MAGIC 113 - BOSTON CELTICS 92
    El 0-5 inicial daba paso a la mejor versión de Orlando, con un Nelson agresivo que creaba juego y mostraba toda la efectividad ofensiva de su equipo, desde los triples hasta los alley oops que terminaba Howard con poderosos mates. El 10-8 era su primera ventaja, y el espectacular final del primer cuarto dejaba un 31-27 gracias a una meritoria canasta con adicional de Ray Allen que reducía las diferencias. Los locales habían anotado en 13 de sus últimas 19 posesiones (incluidas las últimas 6) tras haber empezado fallando las primeras 4, mientras Paul Pierce continuaba con el gran rendimiento que está teniendo a lo largo de la serie y anotaba 10 puntos en el periodo inicial por parte de los Celtics. Los ataques rendían a gran nivel, con ambos conjuntos por encima del 50% de acierto, y el resultado era muy vistoso para el espectador.

    El perímetro y Howard continuaban dando buenos resultados a los Magic, por lo que las distancias aumentaban, llegando incluso a los 14 puntos (51-37). Mucho acierto en el triple y Dwight imponiendo su poderío en la zona defensiva nos dejaban un cuadro que pintaba de color de rosa para los Magic, pero ahí el encuentro empezó a trabarse. Acumulación de faltas en Boston, numerosas acciones con mucho contacto físico,..., las técnicas hicieron acto de presencia y en un primer momento los Celtics supieron sacar partido, reduciendo las distancias mientras desaparecía la fluidez ofensiva y circulación de balón por el conjunto local. Sin embargo, antes de llegar al descanso se le señalaba a Perkins su segunda técnica y debía abandonar la pista en una acción muy protestada. Los tiros libres de Pierce y un triple de Wallace dejaban en “sólo” 8 la diferencia en el intermedio (57-49)

    En la reanudación, volvían los problemas con las faltas en los interiores de los Celtics. Wallace cometía la cuarta, Davis la tercera, y además Rondo se encontraba con el fantasma de los tiros libres, fallando 6 de sus 7 lanzamientos desde la línea antes de anotar 4 consecutivos. El partido ya no tenía el ritmo del inicio, mucho más “espeso”, y lo extradeportivo tomaba protagonismo: se paraba el juego tras recibir Pierce un golpe de Howard y poco después Glen Davis era objeto de un involuntario codazo también de Dwight que ponía la nota dramática, con el jugador “haciendo eses” tras levantarse, agarrado después por el árbitro Crawford para no caer de nuevo al suelo, visiblemente mareado.

    Volviendo al juego, la entrada de Nate Robinson permitía un respiro a los Celtics, evitando el “amago de despegue” por parte de los Magic, dejando en 9 la diferencia antes del último cuarto (84-75). Sin embargo, primero Lewis y después Nelson eliminaban con sus canastas la posibilidad de una posible remontada y permitían el escape local en el marcador, llegando con ventajas cómodas a los instantes finales. No acabaron ahí los problemas de Boston, puesto que Wallace se retiraba al vestuario con molestias físicas después de cometer la sexta falta y Daniels debía también abandonar la pista tras un choque con Gortat.

    La mejor versión de los Magic se había unido a muchos problemas en los Celtics, por lo que la pregunta es obligada: ¿serán capaces de convertirse en el primer equipo capaz de remontar un 0-3?

    LA ESTRELLA DE LA NOCHE



    Antes del partido, Dwight Howard recibía malas noticias, puesto que la técnica recibida por un codazo a Garnett había sido “rearbitrada”, y considerada ahora como una flagrante, la segunda que recibe en la postemporada. Si llega a la cuarta, recibirá un partido de sanción. De forma involuntaria, su codo provocó el susto de la noche, con un Glen Davis groggy que tuvo que abandonar la pista.

    Pero donde marcó diferencias fue en su juego, mostrando el motivo por el que es uno de los jugadores más determinantes del campeonato. Su intimidación defensiva y su potencia en ataque causaron un destrozo en los Celtics, rompiendo su defensa y mediatizando su ataque a través de los tapones y la intimidación, mostrando su mejor versión.